Correspondencia Ajena (I)

Hola!

Segunda entrada de hoy! *baile supermegahiper feliz* Esta es por una iniciativa a la que acabo de entrar, pero no podía esperar para subir una entrada sobre esto, ya que es una iniciativa que me parece genial, original y entretenida, y en cuanto la he visto no he podido resistirme y me he apuntado.

Para los que no lo sepáis, Correspondencia Ajena es una iniciativa que trata sobre escribir una carta. A ver, cada dos semanas, la chica que la creo sube a su blog una carta de un personaje hacia otro y los blogs que quieran de los que están apuntados, pueden hacer lo mismo con los mismos personajes o otros, o simplemente no hacerla si no les apetece.

Si queréis más información, podéis leerlo todo aquí.

Aquí va mi carta, espero que os guste:

Emisor: Camarero
Receptor: Chica de la barra

Querida chica de la barra,

Quizás esto te parezca una estupidez, quizás te parezca que estoy loco o que soy raro. Mucha gente te dirá eso. Pero no quiero que les escuches. Simplemente dame una oportunidad de conocerte. Y date a ti misma una oportunidad de conocerme. No te decepcionaré. Y si lo hago, perdón, pero de todo se aprende algo en esta vida ¿no?

No puedo evitar mirarte. Veo como tomas tu té a poco a poco. Veo como mueves la cabeza al ritmo de la música que sale de tus auriculares y como, a veces, entrecierras los ojos y me dejas ver el rastro de una pequeña sonrisa. Te veo. Pero parece que he llegado al punto en el que solo eso ya no me basta.

Se que soy malo poniendo apodos. Se que soy impulsivo y torpe. Se que no tengo una sonrisa encantadora, ni un pelo rubio sedoso o unos ojos azules brillantes. Se que no soy el tipo de nadie. Se que no soy muy sociable, ni divertido, ni alegre. Se que no soy interesante. Se que no soy el chico que alguien como tu elegiría. Pero también se que soy valiente, o no tengo amor propio. Pero hay cosas en esta vida por las que merece la pena no tener amor propio, o perderlo por algunos segundos.

Y tan solo con verte, se que vale la pena escribir esta carta para probar suerte contigo. Arriesgarse. Es algo que nunca hago y que nunca me ha gustado hacer. Pero me estoy arriesgando por ti, y ni siquiera se tu nombre.

Así que arriésgate tu por mi, o por lo menos por conocerme. Por unos segundos. Por una mirada, aunque sea de lejos y de odio. Descubre mundo. Lugares, comida, gente... No soy una persona por la que merezca la pena arriesgarse. Pero arriésgate por mi. Porque dicen que es preferible dejar "lo mejor para el final" y es obvio que yo no soy lo mejor y no merezco ser ese final, así que arriésgate ahora, no al final.

Hay demasiado por decir que me voy a callar. Pero creo que es mejor así, aunque por si acaso algún día quieres saber el resto, soy ese que lleva tu té verde a la mesa todas las mañanas, el que te sonríe cuando no le ves y se muere por hablarte,
                                                                                                                         ese, tu camarero.